Hay muchos tipos de negocios o inversiones que puedes llevar a cabo si quieres aumentar tu patrimonio o poder adquisitivo. Pero una de ellas resulta especialmente interesante si lo que buscas es optimizar la rentabilidad de tus activos inmobiliarios y obtener así de ellos un mayor rendimiento económico. La tendencia es clara: cuanto más estable es una economía y más bajos son los tipos de interés, más rentables serán también las inversiones inmobiliarias.
Hablando en líneas generales, las inversiones o activos inmobiliarios tienden a la apreciación de su valor según transcurre el tiempo. Por este motivo, son una excelente manera de generar beneficio para sus propietarios o inversores (aunque como siempre, se debe tener siempre en cuenta el estado de la economía, que puede ser variable e influir en esto). Pero lo que está claro es que los activos inmobiliarios conservan su valor de forma mucho más estable incluso en situaciones normales de inflación. El valor económico de las inversiones o activos inmobiliarios casi siempre se incrementará en paralelo junto al desarrollo de la economía.
¿Es más conveniente conservar mis activos inmobiliarios o venderlos?
No podemos ignorar que la rentabilidad de los activos inmobiliarios en España desde el año 2020 ha sufrido una bajada con respecto a años anteriores, debido a la actual situación sanitaria. Pero a pesar de esta caída del valor, disponer de una buena cartera de activos inmobiliarios puede generarte grandes ganancias, así que es recomendable que no te apresures a tomar decisiones precipitadas.
Conservar tus activos inmobiliarios durante un periodo donde parece que lo más conveniente es vender, podría en realidad conllevar un beneficio aún mayor más adelante, cuanto la situación económica vuelva a estabilizarse. Incluso, podrías aprovechar la ventaja de adquirir nuevos activos inmobiliarios aprovechando que algunos vendedores sí reducen el precio de venta debido a este temor de que las cosas vayan a peor.
Todos los inversores o propietarios de activos inmobiliarios conocen y se cuidan de verse envueltos en grandes riesgos económicos. Y aunque no es una buena idea pasar por alto estos riesgos, lo cierto es que no son muy diferentes de los que conllevan otras prácticas financieras como la compra de acciones, el trading, valores de deuda… La diferencia entre los riesgos de estas prácticas y la inversión inmobiliaria consiste en que esta última supone casi con seguridad un beneficio, por los motivos que hemos expuesto.
¿Quieres saber cómo optimizar la rentabilidad de tus activos inmobiliarios?
Te los detallamos aquí:
Potencial de rentabilidad
En la mayoría de casos, no es tan importante si tu capital no es lo suficientemente alto como para comprar un edificio entero, un terreno o un apartamento grande y luminoso con muchas habitaciones. Lo que de verdad es crucial es que tengas claro que esta inversión es lo que constituye tu capital, y al final del día sucede como con cualquier otra inversión. Incluso si tus activos inmobiliarios son más modestos en cuanto a sus características, lo importante es que te generen una rentabilidad. Y mientras esta rentabilidad sea superior a la cantidad que invertiste al principio, entonces ya estás ganando.
Esto significa que debes investigar cuidadosamente el mercado, para encontrar un inmueble que tenga un gran potencial para reportarte la rentabilidad que deseas.
Características específicas de la propiedad
Otro aspecto interesante que deberías tener en cuenta cuando piensas en invertir en activos inmobiliarios (además por supuesto de la rentabilidad esperada), son las condiciones y características propias del inmueble. Es importante que evalúes si la propiedad está destinada a uso residencial, si es un local comercial, si es un edificio de oficinas, un almacén o si es solo un terreno con todo el potencial para construir en él cualquier otro tipo de proyecto, porque ninguno de estos tipos de inmuebles conlleva las mismas atenciones y rentabilidad.
La ubicación
Del mismo modo, tienes que considerar dónde está localizado el inmueble que te interesa porque de ello va a depender mucho la rentabilidad que vas a poder obtener de él. La relación es directamente proporcional porque si un inmueble está ubicado cerca de servicios útiles o buenas vías de acceso, aumentará consecuentemente su valor.
Vida útil
Cada inmueble tiene por razones de uso habitual y razonable o la calidad de los materiales con los que fue edificado, una vida útil finita. Además, hay que sumar a esto el mantenimiento del mismo, aunque si este se realiza de forma correcta y periódica, se podrá aumentar la vida útil del inmueble. Y por supuesto, hay que tener en cuenta si la zona es proclive a sufrir desastres naturales de manera recurrente, tales como terremotos por tratarse de un área con alta actividad sísmica.
Como ves, hay muchos factores que debes tener en cuenta si deseas obtener la máxima rentabilidad a una inversión inmobiliaria u optimizar la rentabilidad de tu cartera de activos inmobiliarios. En ocasiones, todo el proceso de investigación y desarrollo del proyecto puede ser muy tedioso o suponerte grandes cantidades de tiempo y dinero.
En estos casos, lo mejor es contar con una agencia inmobiliaria especializada en gestión de activos inmobiliarios como lo somos en CDAI. Ponte en contacto con nosotros para que estudiemos tu caso y nos ocupemos por ti de todos los procesos y trámites para garantizarte la máxima rentabilidad.
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